Ante la triste secuencia de acontecimientos, actitudes laxas y falsas creencias que en los últimos años vienen amenazando la escena techno nacional e internacional,  creando una notable sensación de malestar y desasosiego en la misma que de modo natural genera reacciones en su defensa, siempre legítimas aunque en ocasiones poco organizadas y, por qué no decirlo, contradictorias, la asociación secreta para la conservación, interpretación y correcta observancia de los principios originales del techno (ASCICOPOT) decidió el pasado 1 de septiembre de 2010, en asamblea plenaria y por mayoría simple, abandonar temporalmente su anonimato.

Creemos que es el momento de abanderar con brazo firme y una sola voz un sentimiento que nos une a todos. Nuestra escena está en peligro. Las nuevas generaciones abrazan tecnologías que como chivos de oro (bellocinos vellocinos) insultan los principios más fundamentales de nuestra música y de nuestra ética, olvidando valores como el esfuerzo, la superación, el respeto a lo que por naturaleza es mejor, o la necesaria jerarquía.

Lejos de combatirlo, el aficionado vulgar, atizado por la máquina mediática, hipnotizado por la infame industria de ocio nocturno, lobotomizado por las redes sociales y perdido en el mar de desinformación en que se ha convertido internet, engulle plácidamente la morralla envenenada que la nueva sociedad de la información le sirve… gratis.

La situación es desesperada, pero es en momentos difíciles cuando el underground siempre ha sabido dar lo mejor de sí. No podemos permanecer impasibles mientras aquello que tanto hemos luchado para construir se viene abajo y por ello nos vemos obligados a abandonar las tinieblas e iluminar el camino de todos aquellos que albergan este sentimiento, este anhelo, esta verdad, la del techno auténtico.

Para ello hemos creado este espacio de libertad, en el que los miembros de ASCICOPOT podremos debatir y entre todos crear un código ético y de conducta que permita a los jóvenes y a las generaciones venideras entender y amar con confianza este movimiento con unas leyes firmes que lo hagan eterno.